Con el resurgimiento de las iniciativas comunitarias en la conservación de áreas de bosques provoca que el Gobierno de Puerto Rico aprobara la Ley #14 de 9 de enero de 1999, Ley Unificadora de los Bosques Estatales de Maricao, Susúa, Toro Negro, Guilarte y Pueblo de Adjuntas.  La misma ordena al DRNA a identificar los terrenos entre estos bosques y trazar dos corredores biológicos que unan los mismos; delimite las zonas de amortiguamiento y determine la forma de conservación y adquisición de los mismos.

Esta ley queda cinco años en letra muerta hasta que en el 2004 Casa Pueblo logra que la Junta de Planificación apruebe su de Plan de Conservación que crea el Primer Corredor Biológico de Puerto Rico.