Comunicado de Prensa de Casa Pueblo de Adjuntas, el domingo, 17 de junio de 2012

Quito, Ecuador – “Prevaleció la sabiduría y la tenacidad del pueblo ante un gobierno unilateral y sordo. Le toca pedir un perdón público y revertir los daños causados a los expropiados y a los abonados”.Así reaccionó Arturo Massol Deyá de Casa Pueblo de Adjuntas, tras las expresiones del gobernador Luis Fortuño en un comunicado en las que el mandatario acusa recibo del informe del Comité Intersectorial sobre búsqueda de alternativas de infraestuctura para cumplir con la reglamentación ambiental federal y con su promesa de bajar el costo de luz al País.Massol Deyá añadió “el gobierno hizo admisión que la tubería propuesta de 92 millas nunca fue viable, pero sobre todo, nunca se justificó que engañaran a los abonados de la AEE para financiar, en contra de su voluntad, la farsa de un tubo que siempre estuvo vacío, que nunca contó con gas para operar”.

En el comunicado, Fortuño aceptó que la alternativa de construir “un ducto” de gas natural desde el sur hasta el norte de la Isla quedaba “descartado por insuficiencia de capacidad en el suplido”.

“La evidencia de esta limitación técnica la hicimos pública en el segundo informe de la Comisión Técnica y Científica de Casa Pueblo en septiembre de 2010, previo a que se presentara la Declaración de Impacto Ambiental. Nunca contestaron. Ocultaron la verdad. Esto pudo resolverse hace mucho tiempo atrás, pero Miguel Cordero, pasado director ejecutivo de la AEE, Otoniel Cruz, presente director ejecutivo, sus asesores como Daniel Pagán, junto a una partida de políticos, le mintieron a este país perdiendo tiempo preciado, vendiéndonos un tubo vacío, derrochando millones de dólares y provocando gran pesar en la ciudadanía”, añadió el portavoz de Casa Pueblo quien se encuentra fuera de la Isla, precisamente en gestiones ambientales y de alianzas internacionales.

“Finalmente parace aflorar una reflección en el gobierno sobre este tema. Debemos darle el espacio a la AEE para que enmiende sus errores siempre y cuando actuen con honestidad descartando en hechos la fallida Vía Verde que evalúa el Cuerpo de Ingenieros. El ingeniero José Ortiz ha sido clave en traer esta nueva mirada en las altas esferas del gobierno, pero estamos ante un pueblo muy interesado en atender su problema energético. Dentro de las alternativas esbozadas, unas buenas, otras inaceptables, exhortamos al gobierno a promover la que es técnicamente armoniosa con el pueblo, su seguridad y sus recursos naturales y no la que beneficia a un sólo sector del país. Hacer estos cambios en armonía con las agencias fedederales no es suficiente sin la participación amplia y plena de comunidades que tienen mucho que aportar”, dijo Massol Deyá en tono reconciliador ante la evidente muerte del gasoducto del norte.

“Deben aprender (el gobierno) de esto. La alternativa no puede ser declararle la guerra a las comunidades nuevamente por intentar imponer una visión, sino que debe ser la búsqueda de alternativas atendiendo todos los sectores para una buena cultura democrática que persiga soluciones a los problemas que vive el país”.

“Llegó el tiempo de reconciliar las diferencias, es el tiempo de enmendar errores. Que finalmente el Gobernador entienda las limitaciones técnicas de su propuesta para cumplir con las nuevas exigencias ambientales representa un progreso, pero le falta reconocer lo antidemocrático del proceso, las contradicciones ambientales de su mal llamada Vía Verde y que entienda Fortuño que gobierna a un pueblo sabio y dispuesto a defenderse”, añadió el portavoz de Casa Pueblo aclarando que siguen cautelosamente observando el progreso de la discusión pública. “Qué hagan público el informe ya”, finalizó al tiempo en que se dirige a Lago Agrio donde se reunirá con Pablo Fajardo Mendoza en la zona amazónica ecuatoriana.

Sus expresiones se dan en momentos en los que realiza una visita de seguimiento con el fin de consolidar el apoyo de otros líderes ambientales que han sido condecorados con el Premio Goldman, máximo reconocimiento a defensores del ambiente y que fuera otorgado en el 2002 a su padre, el ingeniero Alexis Massol, director de Casa Pueblo, por su lucha contra la explotación minera desde la década del ochenta.

Fajardo Mendoza figura como abogado líder de las comunidades de la Amazonía ecuatoriana, quienes ganaran una multimillonaria demanda contra Texaco-Chevron tras probar el daño del desastre ambiental que causaran sus operaciones para la salud y el ambiente.