La historia del Taller de Arte y Cultura de Adjuntas, hoy Casa Pueblo, comienza en el 1980.  Su meta: detener los intentos gubernamentales de iniciar una explotación minera ‘cielo abierto’ en 17 yacimientos de oro, plata y cobre en los municipios de Adjuntas, Utuado Lares y Jayuya que hubiese causado una catastrofe ecológica y el saqueo del patrimonio nacional.  Después de 15 años de lucha, el pueblo de Puerto Rico obtiene una gran victoria al gobierno descartar la minería (1995).  El salvar 36,000 cuerdas de terreno, los cuerpos de agua y el tejido comunitario formado por siglos, representa el primer paso trascendental de Casa Pueblo hacia el desarrollo sostenible.

El Bosque del Pueblo es una zona rescatada de la explotación minera cielo abierto que amenazaba a Puerto Rico desde los años 1980 hasta 1995. En esta área se encuentran 2 de los 17 yacimientos de oro, plata y cobre descubiertos en la zona central de la isla. El grupo comunitario Taller de Arte y Cultura de Adjuntas (Casa Pueblo) luchó durante estos 15 años en contra de esta amenaza, hasta que el gobierno descarta finalmente el proyecto minero. En el 1996, vencida la minería, Casa Pueblo propone la designación de la zona minera como una nueva reserva forestal protegida por la Ley #133. Así surge el primer y único Bosque en la historia de Puerto Rico manejado bajo un Acuerdo de Manejo comunitario.

El proyecto de autogestión comunitaria Casa Pueblo asumió la responsabilidad de administrar un bosque perteneciente al estado diseñado, estructurando e implementando un plan de manejo comunitario-científico para la protección, conservación y recuperación del Bosque del Pueblo.