Casa Pueblo junto a diversos sectores de nuestra sociedad y la diáspora puertorriqueña reclaman y trabajan para que nuestro país se energice con fuentes limpias y renovables. Tras el recurrente colapso de un modelo energético obsoleto y dañino cimentado en combustibles fósiles, emplazamos al gobierno de Puerto Rico y a los inversionistas para que se alcance la meta de 50% de capacidad energética del País con el SOL en el punto de consumo, de modo que el ahorro sea para la gente y el sector productivo directamente.
¿Qué significa #50%conSOL?
- Buscamos que 50% de la energía eléctrica que se consume en el País se produzca con el sol instalando paneles fotovoltaicos en los techos de hogares, comercios, empresas y edificios públicos. Haciendo esto, se genera la energía eléctrica directamente en el lugar del consumo. Esto se conoce como generación distribuida. Estudios realizados por investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez demostraron que utilizando tan solo el 65% de las superficies de techos de las estructuras actuales en la Isla es posible generar el 100% de la energía consumida en el País en horas picos.
- La generación distribuida permite además establecer microredes eléctricas en las que cada generador independiente apoya a los generadores vecinos. Es decir, un vecindario energéticamente interdependiente pero, a su vez, inmune a los vaivenes de la red eléctrica de la AEE.
- Justicia social en la reconstrucción de hogares afectados por el huracán María con techos fotovoltaicos.
- 50%conSOL significa ahorros recurrentes para los individuos, empresas y sector público. A nivel Isla representa $1,200 millones anuales que se retendrían en nuestra economía por ahorros en la compra de combustibles fósiles.
- Exigimos reducir las emisiones de gases de invernadero que provocan calentamiento global producto de la quema de petróleo, gas natural y carbón. Menos emisiones, mejor salud. #50%conSOL significa eliminar la quema de carbón y la disposición de sus cenizas tóxicas.
- Una generación base de hasta 50% de energía fotovoltaica en el hogar no supone excedentes a la red de distribución donde la AEE suele interferir y obstaculizar la transición a fuentes renovables. A diferencia de generadores eléctricos tradicionales, la energía solar fotovoltaica no requiere de la compra de gasolina ni diésel ni el riesgo de transportar, almacenar y transferir estos combustibles, ni generación de gases nocivos ni ruidos molestosos.
- Construir comunidades con microredes de generación distribuida hará de nuestro país uno menos dependiente de las líneas de transmisión y distribución, por lo tanto más resiliente para manejar colapsos recurrentes en el servicio público o privado de energía.
¿Cómo lograrlo?
Es necesario invertir en la instalación de paneles solares fotovoltaicos, así como en medios de almacenaje y manejo de energía eléctrica para desarrollar comunidades de microredes de energía renovable. Estas comunidades podrán tener otros generadores de energía renovable como molinos de viento de pequeña escala y microturbinas hidráulicas, dependiendo de la localización de la comunidad.
Parte de la energía eléctrica que se consume en Puerto Rico se utiliza para calentar agua. Se debe explotar al máximo el uso de calentadores solares para reducir el consumo de energía eléctrica para estos propósitos. También es necesario invertir en eficiencia energética para reducir lo más posible el desperdicio de energía eléctrica. Esta eficiencia incluye sustituir sistemas de acondicionamiento de aire y de refrigeración por sistemas mucho más eficientes. Un tema de investigación importante es la transición a enseres de corriente directa (DC) para aumentar eficiencia. También debemos desarrollar sistemas de refrigeración más eficientes, confiables e inmunes a apagones.
¿Qué hace y hará Casa Pueblo?
Etapa 1: Aprendiendo a vivir con el sol mejorando la calidad de vida con lámparas solares. Sobre 14,000 distribuidas en Adjuntas, Utuado, Lares, Castañer, Aibonito, Jayuya, Salinas, Vieques, Humacao, Loíza, entre otros.
Etapa 2: Diseño de un COMUNIDAD SOLAR en Adjuntas reconstruyendo techos de residencias afectadas por el Huracán María con techos verdes que incluyan la generación base de 1.0-1.5 Kwhr. Un total de 10 casas fueron energizadas con sistema base solar, nevera pequeña para insulina, radio USB charger, lámparas LED e inverter para un equipo electrónico de necesidad (ej. máquina de diálisis o de terapia respiratoria).
Etapa 3: Proyectos especiales como energizar con fotovoltaicos el transmisor de Radio Casa Pueblo, el cine comunitario solar a través de una microred, el salón de energía renovable en el Bosque Escuela La Olimpia, entre otros.
Etapa 4: Instalación de 50 casas en nuestros barrios con nevera de 12V y de alta eficiencia energética con batería y paneles solares.
Etapa 5: Activación económica y seguridad alimentaria energizando colmados en los campos y proyectos en áreas remotas especiales como la primera barbería solar. Estos colmados están amenazados por la falta de energía eléctrica y los altos costos de operación (2018).
Etapa 6: Casas autosuficientes energéticamente (2018).