Maribel Vázquez dirige la emisora solar de la montaña
Por Michelle Estrada Torres
Maribel Vázquez Rosa lo mismo trabaja con contratos y facturas, que graba anuncios, edita noticias, programa música y monitorea la operación del sistema de energía solar en Radio Casa Pueblo.
Ella, una detallista, corre todas las bases, siempre con un objetivo en mente: “que lo que la gente escuche sea lo más perfecto posible”.
La radio es fuente de información, vehículo para la denuncia y compañera en la soledad. Por eso Maribel está clara de la importancia de este medio para los residentes, no solo de Adjuntas, sino de otros pueblos limítrofes de la montaña, y para la diáspora que se conecta a través de casapueblo.org.
Y aunque lo sabe hace años, desde los tiempos en que esta emisora se llamaba WPJC Radio Gigante -donde laboró- hubo dos momentos en que esa pertinencia se hizo más visible. Ella fue parte de ambos.
El primero fue durante la lucha comunitaria contra el gasoducto, pues la emisora sirvió para educar sobre la peligrosidad de ese proyecto, darles voz a los potenciales afectados y aglutinar los esfuerzos de oposición.
La segunda instancia fue tras el paso del huracán María, cuando prestó un servicio social de incalculable valor mientras el país estaba sin energía eléctrica y sin telecomunicaciones. Ello, gracias a la energía solar, que lo hizo posible entonces y sigue garantizando hoy día que el servicio esencial que presta este medio de comunicación no se interrumpa.
Maribel es pieza imprescindible en esa ecuación.
Los comienzos
Cuando Casa Pueblo adquirió la emisora de manos de WPAB 550 AM hace una década, el cofundador de la organización comunitaria, Alexis Massol González, reclutó a Maribel por su experiencia previa en WPJC.
“En ese tiempo se estaba instalando la emisora y comenzamos poco a poco. Comencé haciendo los trabajos de la oficina y actualmente superviso todos los trabajos de la emisora”, señaló.
Fue un gran salto, sin duda. Durante este tiempo, la adjunteña aprendió la parte técnica y administrativa de hacer radio, vio cómo la adquisición de nuevos equipos mejoró la calidad de transmisión y ayudó a crear la identidad del medio como uno enfocado en la educación, la atención de las necesidades básicas de la comunidad y la defensa del medioambiente.
“Fue un proceso lindo, me ha gustado muchísimo. Para mí ha sido una experiencia única el saber que uno a través de una radio puede ayudar a tanta gente y en eso nos hemos enfocado en los últimos 10 años”, compartió.
La llegada del sol
Los primeros dos años bajo el mando de Casa Pueblo, la emisora operó con el servicio provisto por la Autoridad de Energía Eléctrica. Luego se inició el proceso de independizarla.
“Yo no sabía de energía solar en ese tiempo. Fui aprendiendo poco a poco según fueron instalando los equipos. Don Alexis fue una persona bien clave en esto ya que, cada vez que se hacía una instalación nueva, tanto en Casa Pueblo como en la emisora, él me iba enseñando, y así yo fui aprendiendo de todo el sistema solar que actualmente tenemos”, rememoró.
Las placas solares y las baterías se volvieron sus aliadas, pues daban mayores garantías de operación continua. Después del huracán María, eso se reforzó cuando el transmisor también se energizó con el sol, lo que marcó un hito en las telecomunicaciones en el país.
“Aunque se vaya la energía eléctrica, no importa lo que pase, nos mantenemos en el aire todo el tiempo”, resaltó.
De todos modos, el resguardo lo provee la AEE, si está disponible, y los generadores eléctricos como última opción.
Servicio esencial post María
El huracán pegó fuerte en el campo. La propia Maribel resultó grandemente afectada.
“Yo perdí todo y la primera bombillita que me dieron de energía solar la recibí de manos de Arturo y don Alexis”, indicó.
Y así como a ella le dieron sus bombillas solares, tantos otros recibieron las suyas, y Casa Pueblo se convirtió, además, en oasis energético para recargar celulares y conectar equipos de asistencia médica.
Pero eso no fue todo. Muchas personas más se acercaron para comunicarse con sus familiares a través de la radio, que no dejó de operar gracias a la energía solar.
“La gente llegaba, los anotábamos, nos daban sus teléfonos. Osvaldo lo decía al aire y si la otra persona estaba escuchando la emisora pues llamaba y decía ‘dile a este familiar que yo estoy bien’. Y así la radio fue un enlace para la familia, tanto en Puerto Rico como allá fuera”, puntualizó Maribel.
En Radio Casa Pueblo también se divulgaban denuncias sobre problemas en comunidades, se canalizaba ayuda con las agencias gubernamentales, se transmitían programas de orientación sobre temas de salud para prevenir enfermedades en medio de la emergencia, se coordinaba la entrega de suministros y se pasaban mensajes enviados por puertorriqueños residentes en el extranjero, que llegaban a través de las redes sociales.
Misión 24/7
Ahora bien, la importancia de un medio como este no se mide solo por su respuesta en casos de emergencia, sino por el trabajo de día a día. El hecho de poder mantenerse en el aire, le permite a la emisora satisfacer necesidades básicas de los adjunteños.
“Nosotros somos un medio bien importante. La gente se enlaza tanto con la radio que nos llama si no tiene agua, si le falta la luz, cualquier problema en las carreteras nos lo hacen llegar a nosotros y a través de la radio los ayudamos”, relató.
De darse un escenario similar a María, la emisora está lista para volverlo a enfrentar. No solo cuenta con el estudio, las oficinas y el transmisor energizados con el sol, sino que tiene un sistema de Internet satelital con capacidad para facilitar comunicaciones a través de diversas plataformas digitales.
“Si ocurriera otro desastre como un huracán, que esperemos que no, sabemos que la emisora va a estar ahí para darle el servicio a la comunidad como lo hicimos en el huracán María”, aseveró.
Toda esta preparación y certeza no hace más que alegrar a Maribel, y facilitarle su trabajo. Esta década, asimismo, le ha brindado muchas satisfacciones.
“Me siento de lo más bien, contenta con todo el conocimiento que he adquirido en estos años. El aprendizaje es bien enriquecedor para mí. Me siento bien feliz y contenta de trabajar en esta emisora. Hemos logrado muchísimas cosas”, manifestó.
Por Michelle Estrada Torres